“Puedes dibujar el árbol que tú quieras y como lo desees”
La pasada reunión de inicio de curso del 5 de Octubre, la seño Rosa hizo que los asistentes a la misma volvieran a la infancia por unos minutos.
Con lápiz y papel en mano cada uno dibujó su ÁRBOL, a su gusto.
Detrás de este papel y de este simple e inofensivo árbol se reflejan elementos de nuestra
personalidad, así como la verdadera esencia de quien lo ha dibujado. Cuando
dibujamos, proyectamos sobre el papel determinados aspectos o características
de nosotros mismos.
Cada persona es única e irrepetible, como consecuencia de ello, no existe un dibujo igual a otro. Como tarea por delante, comparar el árbol de cada alumno/a del centro con el de su familiar más cercano. Y porqué no analizar e interpretar algunos de ellos.
ELEMENTOS QUE SE ANALIZAN PARA INTERPRETAR UN ÁRBOL
1. Tamaño del árbol y ubicación en el papel.
2. Raíces: un árbol con raíces refleja el contacto emocional con la familia. Es el inconsciente y la necesidad de arraigo.
3. Suelo: El suelo es el contacto con la realidad y la estabilidad.
4. Tronco: el tronco es nuestra personalidad, es la percepción que se tiene de sí mismo y el grado de confianza o seguridad que se tiene para afrontar los retos del mundo que nos rodea.
5. Ramas: las ramas representan la intensidad de nuestras relaciones, así como el estado de ánimo actual, nivel de satisfacción o de frustración.
6. Copa y hojas: ideas, pensamiento, autoconcepto.
8. Frutos: se asocian con personas sociables, generosas y trabajadoras.
9. Pequeños animales: sentimientos positivos de cuidado hacia los demás.
10. Sol: es el símbolo del padre.
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